La formación en el mundo del deporte ha ganado peso en la última década, especialmente en el fútbol, donde el gran volumen de jóvenes que lo practican y la mayor disposición económica de los clubes son factores que fomentan esta idea. Los pequeños futbolistas siguen una progresión bajo criterios concretos y con la supervisión de expertos, tanto a nivel deportivo como didáctico y económico, hasta dar el salto al fútbol profesional. Llegan muy preparados a un contexto muy diferente al de otros sectores, con grandes audiencias, millones de aficionados, cantidades económicas millonarias y un enorme flujo de información y movimiento en actividades paralelas ligadas al sector de los pronósticos y el azar, como se aprecia en este enlace.
Este resultado llega tras un proceso sofisticado y cada vez más profesionalizado, que empieza cuando los niños deciden jugar al fútbol. Los principales clubes europeos tienen una amplia red de ojeadores que realizan la tarea de buscar jóvenes promesas, aunque estas sean de edades muy tempranas. Si bien muchos niños quieren jugar en el equipo más importante de su ciudad, aquel que tiene representación en el fútbol de los mayores, no siempre aquellos que tienen más potencial acaban en estos equipos. Por ello los clubes invierten cada vez más dinero en profesionales que se encargan de encontrar pequeños talentos. Muchos grandes futbolistas actuales se han desplazado de casa, cuando apenas tenían 10 años, para instalarse en otras ciudades, llamados por un equipo de fútbol.
Las entidades deportivas, evidentemente, no dejan a los pequeños desamparados en su nuevo hogar, ni los incluyen únicamente en programas futbolísticos. Todos los clubes profesionales europeos tienen un recinto donde los menores pueden alojarse, bajo la supervisión de tutores o de sus propios padres, quienes controlan que su crecimiento en el fútbol transcurra de forma paralela a su avance en los estudios y a nivel personal. La Masía del Fútbol Club Barcelona, La Fábrica del Real Madrid, Lezama, que es la casa de los jóvenes del Athletic Club; o Mareo, en Gijón; son los centros de menores más conocidos en el panorama futbolístico español.
Primer contrato grande y reglas de fichajes
Cuando los chicos entran en la adolescencia, llegan pasos importantes; porque es el momento de firmar un contrato que en algunos casos tiene tintes profesionales. La FIFA y las leyes nacionales regulan este tipo de acuerdos, con el objetivo de proteger al menor. La controversia está servida, ya que algunos clubes han actuado en la frontera de las normas y han sido sancionados. Así le ocurrió a los equipos británicos Manchester City y Chelsea, que fueron sancionados por la FIFA debido a que incumplió la regla a la hora de firmar jugadores menores de edad.
La norma es muy clara y solo permite fichar a este perfil de jugador siempre y cuando tenga entre 16 y 18 años. Está prohibido fichar a jóvenes por debajo de esa edad, haciendo referencia a pagar una cantidad de dinero por él. Si son jóvenes de fuera de la Unión Europea, los padres deben vivir en el país de destino o tener su residencia a menos de 100 kilómetros.