El cálculo de la desviación estándar en las inversiones puede ser un arma secreta para cualquier inversor que quiera tener una perspectiva más precisa sobre el riesgo asociado a sus activos. Hablemos de cómo puedes calcularla y cómo interpretar esa información para tomar decisiones más informadas.
La desviación estándar es una medida estadística que indica cuánta variación o dispersión existe con respecto al valor promedio. En términos muy simples, cuanto menor sea la desviación estándar, menos variable será el rendimiento del activo. Para el inversor sagaz, conocer esta métrica es vital ya que proporciona una imagen más clara del riesgo inherente.
Índice
Recopilación de datos: El primer paso crucial
Antes de sumergirnos en la magia matemática, necesitamos recolectar los datos pertinentes. Esto implica obtener los precios de cierre de tus inversiones durante un periodo específico. Si estás usando acciones, puedes descargar estos datos de plataformas como Yahoo Finance o Google Finance. Es fundamental contar con una muestra amplia para asegurar que los resultados sean significativos.
Calcular el rendimiento promedio
Con los datos en la mano, el próximo paso es calcular el rendimiento promedio de tus inversiones durante el periodo seleccionado. La fórmula es básica pero poderosa:
[text{RendimientoPromedio}=frac{sum[text{RendimientoPromedio}=frac{sum{i=1}^{n} Ri}{n} ]Donde:- ( sum{i=1}^{n} Ri ) es la suma de todos los rendimientos observados
- n es el número de observaciones
Este paso es crítico porque el rendimiento promedio actúa como el centro gravitacional de nuestros cálculos.
Determinar las desviaciones
Ahora necesitamos determinar la desviación de cada observación respecto al rendimiento promedio. Cada desviación se calcula como:
[ text{Desviación} = R_i – text{Rendimiento Promedio} ]Estas desviaciones muestran cuánto se aleja cada rendimiento individual del promedio. Esta etapa es esencial para visualizar la variabilidad en tu inversión.
Elevar al cuadrado las desviaciones
En este punto, la matemática se vuelve un poco más interesante. Elevamos al cuadrado cada desviación para evitar que las desviaciones negativas y positivas se cancelen entre sí:
[ text{Desviación Cuadrada} = (text{Desviación})^2 ]Este paso matiza el impacto de las desviaciones más grandes, haciéndolas más evidentes en el cálculo final.
Calcular la varianza
Sumamos todas las desviaciones cuadradas y las dividimos entre el número total de observaciones (n) para obtener la varianza:
[ text{Varianza} = frac{sum (text{Desviación Cuadrada})}{n} ]La varianza es la base de la desviación estándar y proporciona una primera mirada a la dispersión de los rendimientos.
Raíz cuadrada de la varianza: La desviación estándar
obtenemos la desviación estándar tomando la raíz cuadrada de la varianza:
[ text{Desviación Estándar} = sqrt{text{Varianza}} ]Esa cifra es nuestro tan buscado indicador de riesgo. Cuanto mayor sea, mayor será la fluctuación de tus rendimientos frente al rendimiento promedio.
Interpretar la desviación estándar
Un valor bajo indica que los rendimientos están más agrupados alrededor de la media, lo que implica menor riesgo. Por el contrario, un valor alto sugiere que los rendimientos son más dispersos, señalando mayor incertidumbre. Una desviación estándar del 2% podría significar un riesgo controlado, mientras que un 20% podría ser un campo de minas.
Para hacerlo más tangible, usemos Excel, una herramienta muy conocida. Supongamos que tienes los precios de cierre de los últimos 10 días. Estos pasos te mostrarán cómo calcularlo rápidamente:
- Introduce los valores de cierre en una columna.
- Utiliza la función
=PROMEDIO(A1:A10)
para obtener el rendimiento promedio. - En la columna siguiente, resta este promedio de cada valor de cierre para obtener las desviaciones.
- Eleva al cuadrado cada desviación usando
=B1^2
. - Obtén la varianza promediando estas desviaciones al cuadrado
=PROMEDIO(C1:C10)
. - calcula la desviación estándar con la raíz cuadrada
=RAIZ(C1)
.
Este procedimiento te permite visualizar y entender mejor la volatilidad de tus inversiones, proporcionando una base sólida para cualquier estrategia.
Hay una gran diferencia entre tener una inversión «al alza» y saber cuánto oscila esa alza. Comprender y calcular la desviación estándar te da una herramienta valiosa para evaluar y enfrentar el riesgo, haciendo que tus decisiones financieras sean más acertadas y menos propensas a las sorpresas desagradables.